Y entonces, vienes a mí...

Y entonces vienes a mí, tratando de arrancarte, sufriendo en la desdicha del ser y no querer ser, pero es inútil. Cada pedazo de tí arrancada, sólo es una parte del alma que se va contigo...
Que no me conoces, que no te conozco, que en alguna parte me esperas, que en alguna parte sueño encontrarte...
Que tus brazos mi cuerpo extrañan, que mis brazos el tuyo desean, y en algunos estamos a veces, y sin embargo, sin conocernos nos extrañamos. Y lloramos pensando que amamos y no sabemos que seguimos una ilusión lejana, que nuestros labios besan labios que no son, deseando también que sean aquellos que, al cerrar los ojos, fingimos que son, pero no son, porque lo que es a veces, a veces no es lo que deseamos que sea...
Pero es inútil, sabes, como querer respirar agua, como querer volar sin alas, siendo sólo un ser humano, tonto, infeliz, soñador, rebelde de la vida que lleva, y sin embargo dejándose llevar...
Y entonces, te extraño, aunque no te conozco, y no me conoces, te extraño. Aunque nunca te haya besado, ni me hayas dicho amor, te extraño... Y tu ausencia sólo es, a veces, lo que soy... Ausente... Solo... Lejano, perdido, vano, fútil... Sólo sé que en el fondo, no soy, sólo sueño ser, siendo una nada que finge existir... Olvidado...
Pero verás, mientras estés donde no te pueda ver, aunque mis ojos te han visto ya, en algún sueño remoto o un desvarío de aquellos, aunque estés donde mis manos no te puedan tocar. Aunque esté olvidado de tí, sé que me extrañas, porque lloro al pensarte, porque me duele tu ausencia. Porque cada lágrima no es sino el eco de una tuya. Y sé que ahi, donde tú estás, me esperas... Y me extrañas...
Y como en algún campo de flores mientras ellas permanecen inmóviles, sus aromas danzan con el viento y se funden en un delicioso olor, así nuestras vidas están unidas, que sin tocarnos nuestras almas ya se acariciaron... Nuestros aromas, en algún punto medio de nuestras distancias son lo que nosotros fingimos ser, con aquellos que fingimos amar...
No me conoces y no te conozco, pero en algún lugar, en algún momento seremos lo que tenemos para ser...
Y dirás: ¡Te amo! Y responderé: ¡Lo sé! Porque nuestros labios ya se han unido aunque distantes y nuestros cuerpos ya se han amado aunque ausentes...
Porque nosotros hicimos del amor, el amor... Porque hicimos amor... Y aunque no me conoces y no te conozco debes saber, que ya estamos unidos y que ya nos amamos, aún antes de vivir.. Ya hemos vivido este amor...
Aunque no me conoces y aunque no te conozca, te amo en ausencia... Y te espero, hasta que mis días sean polvo y mi recuerdo quizá se haya perdido... Te espero, amor ausente... Perdido, solo, lejano, distante... Sin tí...

0 comentarios: