El viento susurrando a tu oído, Mujer
te dice, ven, ven...
y tu cabello revolotea, jugando con él,
llenando el espacio vacío de tu ausencia,
completándolo de su aroma, Mujer.
El viento expande la profundidad de tu cabello
cual profundo universo, sin estrellas,
negro como la noche, azabache, caballo salvaje,
su perfume lo trae de nuevo el viento,
a mi pensamiento, a mi recuerdo... Tu cabello Mujer.
El que cubría mi pecho, que envolvía mi cuello,
que acariciaba con ternura, que amo,
y sus reflejos azules llenan mi cielo, hacen mi mar,
por donde navegan mis besos, echados a volar,
que se los lleva de nuevo el viento, hasta donde tú estas, Mujer.
El viento susurrando a tu oído,
te dice, ven, ven...
El viento, Mujer, te lleva mis labios, te lleva mis manos,
te lleva mi amor, te lleva mis besos, te lleva mis promesas,
te lleva mis ilusiones, el viento, amor, te lleva mis palabras;
y el viento me trae... Tu ausencia, Mujer...
te dice, ven, ven...
y tu cabello revolotea, jugando con él,
llenando el espacio vacío de tu ausencia,
completándolo de su aroma, Mujer.
El viento expande la profundidad de tu cabello
cual profundo universo, sin estrellas,
negro como la noche, azabache, caballo salvaje,
su perfume lo trae de nuevo el viento,
a mi pensamiento, a mi recuerdo... Tu cabello Mujer.
El que cubría mi pecho, que envolvía mi cuello,
que acariciaba con ternura, que amo,
y sus reflejos azules llenan mi cielo, hacen mi mar,
por donde navegan mis besos, echados a volar,
que se los lleva de nuevo el viento, hasta donde tú estas, Mujer.
El viento susurrando a tu oído,
te dice, ven, ven...
El viento, Mujer, te lleva mis labios, te lleva mis manos,
te lleva mi amor, te lleva mis besos, te lleva mis promesas,
te lleva mis ilusiones, el viento, amor, te lleva mis palabras;
y el viento me trae... Tu ausencia, Mujer...